El sillón de Figari

El próximo miércoles 23 de agosto, a las 19 horas, tendrá lugar la charla Restauración de un sillón de Pedro Figari. Metodología y puesta en valor a cargo de Carina y Rossana Peralta.

El emblemático sillón que aparece en varias fotografías históricas –tanto en residencias de Figari en París como en Montevideo–, fue donado por familiares de Figari en años pasados. El mueble se encontraba en muy mal estado de conservación, desarmado, con roturas y faltantes. Luego de un meticuloso trabajo, las hermanas Carina y Rossana Peralta lograron recuperar materiales originales y/o reemplazarlos por otros idénticos de época, siguiendo estrictos criterios museográficos, hasta lograr su armado completo para ser expuesto en la muestra Un tiempo y un estilo. A 85 años de la muerte de Pedro Figari. La restauración fue posible gracias al apoyo de la Asociación de Amigos del Museo Figari.

La presencia señorial del sillón es uno de los puntos centrales de esta muestra en la que se exhiben también pinturas, fotografías y documentos pertenecientes a Pedro Figari. Los detalles del proceso de restauración, así como la metodología empleada por las restauradoras será explicada el próximo miércoles en el marco de la reapertura de la planta baja del museo y del regreso a sala de la colección permanente del museo, luego del cierre de siete meses por reformas edilicias. La entrada es gratuita.

Antes y después

Carina Peralta y Rossana Peralta son licenciadas en Artes Plásticas y Visuales de la Universidad de la República y Ayudantes de Arquitecto en el Instituto de Enseñanza de la Construcción (IEC). La formación en restauración y conservación la recibieron por tradición familiar desde hace más de 25 años, y perfeccionaron sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima, Perú, con prácticas en Cuzco y Andahuaylas. Se destacan su participación en los trabajos de restauración del plafón central del Teatro Solís, en el mobiliario patrimonial del Hotel Carrasco (Montevideo) en el Teatro Cervantes, en el Hotel Esplendor (Montevideo) y en la Casa quinta de Carlos Vaz Ferreira (Montevideo), así como en el Teatro Florencio Sánchez de Paysandú. Además, han practicado numerosas restauraciones a bienes pertenecientes a colecciones privadas.