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8ª edición del ciclo Contactos
Lanzamiento: 11 de mayo de 2021
Cierre: 31 de julio de 2021
El ciclo de exposiciones denominado “Contactos” busca establecer vínculos entre la obra de Pedro Figari y producciones artísticas contemporáneas.
Pedro Figari junto con su hijo Juan Carlos pintaron juntos paisajes y escenas nocturnas desde 1913, aproximadamente, hasta 1921 en que realizan juntos la primera exposición en Buenos Aires. Se trata de una serie de pinturas de tonos fríos que Guillermo C. Rodríguez define como una visión más realista de gamas dominantes en tonos «grises, azules plateados, verdes malvas y negros». Esta etapa anticipa la predilección de Figari por los paisajes atmosféricos signados por la noche como sustrato anímico. Para Figari esos estados crepusculares y nocturnos son propicios para la ensoñación, evocativos de un pasado legendario nutrido en partes iguales por la realidad del recuerdo y la imaginación que rellena los huecos de la memoria.
Ese mismo clima de nocturnidad “activa” es el que se palpita en esta obra de Marcelo Casacuberta (Montevideo, 1965). Sus fotografías revelan una vida bullente de encuentros humanos y misterios que se callan y que nos trascienden. Las circunstancias de una pandemia han cargado, además, a estas imágenes –finamente hilvanadas por la ambientación sonora compuesta por el artista junto con su hermano Grabriel–, de una gravitación mayor, como una añoranza por el tiempo que se nos pierde en la distancia social.
Nocturno es un viaje a la construcción de un lenguaje personal para el documentalista Casacuberta, como para Figari lo constituyó ese hermoso y tan poco conocido período pictórico. Ambas nocturnidades entran en contacto y se enriquecen en un contrapunto de incertidumbres, ensoñaciones y épocas distantes pero hermanadas por una misma sensación de misterio.
Desde el pasado martes 11 de mayo el Museo Figari dispone en su sitio web y en su canal oficial Youtube el video Nocturno de Marcelo Casacuberta. Por otra parte, ya está todo dispuesto para la proyección en la sala Patio colonial del primer piso del museo, junto con obras de Figari de la serie “Claro de luna”, para cuando se reabra el museo y los visitantes puedan, de ese modo, percibir in situ los “contactos” que sugiere el título de este ciclo.