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Amorim y Figari. Lazos de amistad y creación (Salto)
Jueves 24 de setiembre de 2020

Amorim y Figari. Lazos de amistad y creación (Salto)

Apertura: 1 de Octubre 2020
Cierre: 30 de Noviembre 2020

El Museo Figari cumple diez años y lo celebra con una serie de exposiciones e intervenciones curatoriales en museos e instituciones amigas. Bajo el título Figari y sus contemporáneos se busca establecer un diálogo entre las obras de Pedro Figari y el círculo de sus artistas amigos y allegados. Al mismo tiempo, se intenta poner en relación el acervo patrimonial de los museos uruguayos siguiendo un mismo eje transversal que los une en la temática figariana.

Enrique Amorim (Salto, 1900-1960) y Pedro Figari (Montevideo, 1861-1938) se conocieron seguramente en Buenos Aires, ciudad en la que coincidieron en los primeros años de la década del veinte del siglo pasado.

En 1923 el joven escritor Enrique Amorim incluyó en su primer libro de narrativa el cuento “Las Quitanderas”, historia de un amor trágico entre un adolescente y una quitandera, es decir, una prostituta ambulante que viaja por el campo en una carreta, junto con otras mujeres. Volverá a publicar dicho cuento en un opúsculo de 1924, sumándole una disquisición sobre el origen del término “quitanderas”. (Amorim obsequiará un ejemplar de este libro dedicado a Figari, en exhibición).

Enrique Amorim
Enrique Amorim

Un año más tarde, el escritor incorpora el relato a su tercera publicación, Tangarupá (1925), y finalmente, el mismo tema, ampliado, verá luz en su obra cumbre, la novela La carreta (1932). Pedro Figari inspirado en esta famoso narración concibe una serie de óleos titulados “Quitanderas”. Es un caso singular de apropiación consciente (y consentida por el escritor salteño) como no hizo otra el pintor. Pues en el resto de sus series remite a sucesos reales y a costumbres camperas.


Sala Museo Gallino de Salto

El destino opera de formas curiosas. Según Juan Carlos Welker, Figari, estando en París, le habría prestado un ejemplar de Tangarupá al escritor francés Adolphe Falgairolle, que lo plagia y publica el relato La Quitandera en 1929. Entonces Amorim con la ayuda del poeta uruguayo-francés Jules Supervielle (que introduce a Figari en el ambiente parisino en 1925) denuncia el plagio en periódicos franceses. Todo contribuye a agigantar la leyenda del gran relato del escritor salteño.

Pedro Figari en París 1927
Pedro Figari delante de un cuadro de la serie de "Las quitanderas". París 1927

En esta pequeña muestra concebida por el Museo Figari en colaboración con el Museo Gallino de Salto, se pueden apreciar algunas trazas del rico intercambio entre los amigos. Uno le regala libros y le dedica poemas, otro lleva sus temas a coloridos cartones. Ambos mantienen una sostenida correspondencia epistolar, y así van tejiendo una amistad hecha de historias fantásticas y reales.

Agradecimientos especiales a Betania de Souza, Marta Peralta y Pelayo Díaz

Museo María Irene Olarreaga Gallino.
Uruguay 1067, ciudad de Salto.
Martes a sábados de 12 a 18 hs Domingo de 16 a 20 hs

Pedro Figari. Ocio, óleo sobre cartón, sin fecha. Colección Museo Gallino de Salto

 
Dirección Nacional de Cultura