Nueva adquisición

Hace tres años el Museo Figari instalaba un ascensor con acceso universal, que habilitaba otra forma de ingreso público al primer piso. Sin embargo, esta importante mejora no saneaba todas las dificultades que ofrece el edificio para las personas con dificultades motrices, ni siquiera para poder acceder al primer piso.

Al igual que otras instituciones estatales que cuentan con estructuras históricas y patrimoniales, el Museo Figari con su edificio de más de un siglo de existencia, se enfrenta a problemas de difícil resolución, mas no imposibles. Por un lado, no puede modificar los mármoles y estructuras patrimoniales para poner maquinaria y rampas, y por otro lado debe ofrecer -la ley lo exige y está bien que así lo haga-, el acceso a todas las personas.

En este sentido, el reclamo de una silla de ruedas -que ayuda a sortear los diez escalones para alcanzar el ascensor- fue insistente, y gracias a la gestión del Sistema Nacional de Museos de la Dirección Nacional de Cultura (MEC) contamos a partir de ahora con una moderna silla de ruedas, que cumplirá además de las funciones mencionadas de acceso al ascensor, otras muchas y muy necesarias.

Sabemos que es un logro pequeño, insuficiente, y que falta mucho por hacer, pero compartimos nuestra alegría porque de a poco vamos cumpliendo con el sueño de un museo de todos y para todos.