Concurrencia y accesibilidad
Con un movimiento constante y fluido circularon por las instalaciones del Museo Figari cerca de un millar de personas. El clima primaveral acompañó estas jornadas de Patrimonio del pasado 5 y 6 de octubre que tuvieron por lema «El vino como tradición: inmigración, trabajo e innovación».
Por vez primera la planta baja fue enteramente accesible para personas con dificultad motriz, puesto que se abrió una nueva entrada que permite el ingreso con silla de ruedas y el museo cuenta desde mediados del año con un baño de accesibilidad universal. Por otra parte, algunas de esas visitas contaron con Lengua de Señas Uruguayas, servicio proporcionado por el MEC atendiendo a la demanda específica de un centro que trabajan con personas sordas.
Fueron dos días de intenso trabajo y de gran satisfacción para todos y todas. Una vez más el Figari se sumó con el legado figariano a la gran fiesta de la cultura y los museos.