Apertura: 8 de marzo
Cierre: 17 de mayo
En el Mes de la Mujer el Museo Figari homenajea a la figura de María Elena Figari Castro, (Montevideo, 20 de mayo de 1887 – 29 de diciembre de 1986) primera hija de María de Castro Caravia y Pedro Figari Solari. El matrimonio tuvo nueve hijos: Isabel (fallecida a poco de nacer), María Elena, Mercedes; Margarita, Delia; Juan Carlos, Isabel, Emma y el hijo menor, Pedro.
María Elena Figari de Regidor. Años veinte. Archivo Museo Figari.
La hija mayor
María Elena fue la primera hija y la más longeva, llegando a vivir 99 años y sobreviviendo a todos sus hermanos. Siendo la mayor y estando casada (con Manuel Regidor) al momento de la separación de sus padres, María Elena no acompañó a su progenitor en la aventura artística que éste inició en Buenos Aires en 1921 y prosiguió en París hasta 1934. María Elena permaneció en Montevideo y como atestigua la correspondencia -parte de la cual se exhibe en sala-, ella fue un fuerte nexo entre la figura paterna en el exterior y sus hijos que eventualmente quedaban en Montevideo, ya que no todos ni todo el tiempo, estuvieron junto con el padre pintor (salvo Emma, la hermana más pequeña, que se quedó con su padre en París hasta el retorno de ambos en 1934).
También, en cierta forma, María Elena mantuvo una cercanía mayor con la madre, María Castro, y le tocó ese rol de conexión entre sus padres distanciados mas no enemistados.
“Querida Emita. Mucho he reflexionado en tus buenas palabras, basta de líos de familia, tienes mucha razón, muchísima, y yo como ya te lo he dicho haré lo imposible por allanar todas las dificultades (…) Ven tranquila, tú y papá se encontrarán rodeados de buenos amigos y lo pasarán muy bien. Mamá está encantada con tu venida, no se conformaba con saberte tan lejos y sola…” (Carta del 26 de setiembre de 1933, Montevideo, dirigida a Emma que está en París con su padre preparando el retorno a Uruguay).
María Elena fue la destinataria de las reflexiones de su padre en momentos políticos cruciales, ya que don Pedro vio en ella un espíritu sensible y receptivo, y no dejó pasar oportunidad para señalar su posición respecto a los temas de la actualidad que sacudían al país.
“Mi querida hija María Elena: Bien sabes que escribo largo y seguido, mucho más que lo que se me escribe, pero no soy de los etiqueteros necios que pasan su vida pesando detalles, balanza de boticario en mano, para decidir cómo han de conducirse. No, yo vivo ampliamente. Solo me atengo a lo que hay de esencial, y gracias. Me imagino las emociones que habrán producido las medidas gubernamentales en aquel avispero criollo. Lo más sensible es la actitud trágica del amigo doctor Brum, hombre bueno, que seguramente procedió exaltado y espoleado por las presiones de los correligionarios, celosos de sus posiciones, las que se consideraban ya una propiedad privada, y no un usufructo temporario…” (Carta del 26 Abril de 1933, Paris, dirigida por Pedro Figari a su hija María Elena con motivo del golpe de Terra y el suicidio de Baltasar Brum. Archivo Museo Figari).
El incidente del “Bogotazo”
Recientemente el Museo Figari recibió una donación de fotografías y documentos que pertenecieron a María Elena. Entre las imágenes históricas dignas de mención, destacan las fotografías de María Elena y su esposo tomadas en abril de 1948 en Bogotá, antes y después del incidente conocido como el Bogotazo” en el que se perdieron varias pinturas del maestro.
El Bogotazo fue una revuelta popular a resultas del magnicidio del político y a la sazón candidato presidencial colombiano Jorge Eliécer Gaitán, acontecida el 9 de abril de 1948. Protestas, incendios, disturbios y represión sacudieron a la capital de Colombia y dejaron el saldo de cientos de heridos (entre 500 y 3000 personas dependiendo de las fuentes) y el inicio de un período histórico de enfrentamientos civiles conocido como “La Violencia”.
Durante los episodios del Botogazo se estaba llevando a cabo la IX Conferencia Panamericana que reunía a personalidades de toda América y en la que María Elena participaba como representante uruguaya. Transcribimos un texto de su ahijado y sobrino nieto Fernando Saavedra:
“María Elena, la hija mayor de Pedro Figari, había sido invitada a integrar la delegación uruguaya, acompañando 7 obras de su padre de su propiedad, a integrarse a otras obras de artistas uruguayos. Varias obras de esos artistas fueron destruidas en el incendio de un edificio público, y las de María Elena en una marquería. Ella misma me contó cómo ante los impactos de las balas en su hotel, se protegía debajo de la cama. No he podido ubicar, aunque tengo los títulos, los 7 cuadros de María Elena que se perdieron, y sí, si no me equivoco, los 3 pertenecientes al Museo Nacional de Bellas Artes, que reproduzco en esta página. María Elena no recibió ninguna compensación por su pérdida. El museo recibió una compensación del Banco de Seguros, que utilizó para sustituir su pérdida comprándole a María Elena 3 grandes cuadros por un total de 5.049 pesos…” (Fernando Saavdra en http://www.pedrofigari.com/figari%20y%20bogotazo.html)
María Elena en el capitolio de Bogotá en abril de 1948 y una foto del capitolio del mismo mes, durante los disturbios. Archivo Museo Figari.
El legado de María Elena
Al igual que su hermana Delia, pero sin las aspiraciones literarias de esta, María Elena soñó con la concreción de un museo dedicado a su padre. Luego de su fallecimiento, se encargó de difundir la obra de Figari de diversas maneras (ya vimos que colaboró llevando en ocasiones obras suyas al extranjero).
A sus instancias, el Estado uruguayo, más precisamente el Museo Histórico Nacional, adquiere sesenta obras de Pedro Figari que le compra a cambio de la concesión de una pensión especial de seiscientos pesos mensuales, acumulables al sueldo que recibía como funcionaria pública (ley N°11.773 del 19 de noviembre de 1951).
“Señor Ministro: Me es grato comunicar a usted que con fecha 28 de diciembre de 1951 hice entrega de los cuadros P. Figari de mi colección, sesenta obras compradas por el Estado ley 19/11/51, al Museo Histórico Nacional con destino al Museo Lavalleja, para que queden en dicho Museo en custodia, esperando la resolución y el destino definitivo, que es el anhelo de crear el Museo Figari (…) Teniendo en consideración la gran competencia y fervor que el talentoso director del Museo Histórico Nacional Sr. Pivel Devoto muestra en dicha organización, tengo toda la tranquilidad espiritual y moral, que se cuidará esa obra como uno de los grandes tesoros nacionales, y como hija del pintor P. Figari, respeto y anhelo su más elevada ubicación, deseando que toda la Nación disfrute el bien de esa grandiosa obra.” (Carta fechada en Montevideo el 2 de enero de 1952, firmada por María Elena y dirigida al Ministro de Instrucción Pública y Previsión Social Doctor Eduardo Blanco Acevedo. Documento en custodia, gentileza de Teodoro Buxareo).
El actual Museo Figari, que parte de iniciativas muy posteriores (MEC, 2010) por resolución de la Dirección de Cultura del 24 de febrero de 2017 (exp. 019/2017), se resuelve transferir en carácter permanente las obras de Figari del Museo Histórico Nacional al Museo Figari, razón por la cual la mayor parte del acervo de este joven museo está compuesto por obras que pertenecieron a la colección de María Elena Figari Regidor.
"María Elena en la chacra del Sr. Morquio, 21 febrero 1929." Archivo Museo Figari.
En el Mes de la Mujer, el Museo Figari destina un espacio para la exhibición de fotografías y documentos de María Elena Figari que dan cuenta del rol fundamental que desempeñó en la dinámica familiar y en la mayor difusión de la obra de su padre.